El masaje es una herramienta básica en el mundo terapéutico, muy eficaz en los resultados
obtenidos y agradecido para la persona que lo recibe.
Distinguimos diferentes tipos de masajes en función de los resultados que queramos obtener.
Masaje descontracturante
Masaje indicado para aquellas personas con dolor muscular, sensación de rigidez, limitación del movimiento y contractura muscular.
Masaje deportivo
Indicado para la práctica deportiva. Con este tipo de masaje optimizamos el tono
muscular y mejoramos la elasticidad, así como aceleramos la recuperación de los
grupos musculares.
El masaje deportivo favorece una mayor adaptabilidad de la
musculatura al esfuerzo y aumenta su rentabilidad.
Masaje relajante
Un masaje para tus sentidos, a través de maniobras suaves, lentas, delicadas... con aceites esenciales y cremas aromáticas. El objetivo principal es conseguir en el paciente un estado de relajación y bienestar tanto físico como mental.
Drenaje linfático
Masaje destinado a activar y mejorar la circulación linfática y favorecer la
eliminación de las sustancias de desecho de nuestro cuerpo.
Indicado para
personas con tendencia a retener líquidos, en procesos inflamatorios (edemas) y
post-quirúrgicos.
